Algo que me hubiera gustado saber a mis 20 es que no siempre tenemos que renunciar a la empresa en la que trabajamos, podemos renunciar a nuestro jefe.

Antes de tomar una decisión evalúa: ¿Mi jefe/jefa es malo o la empresa es mala?

Si la empresa y tu jefe son malos, sal de ahí. No hay mucho más que hacer.

Por otro lado, si tu jefe es malo PERO la empresa es buena, considera otras opciones.

Pocas veces nos lo dicen pero se vale pedir: 
-Cambio de jefa
-Cambio de área
-Cambio de ciudad
-Cambio de horario o formato de trabajo (medio tiempo o a distancia)

También puedes esperar a que tu jefe se mueva de lugar o salga de la empresa.
Mientras esperas, enfócate en otras cosas que te hagan el tiempo más llevadero.

Invierte en ti y en tu carrera independientemente de el puesto en el que estás hoy: 
-Toma algún curso
-Empieza un negocio
-Desarrolla nuevas habilidades
-Haz proyectos que te generen portafolio y visibilidad dentro y fuera de la empresa. (Cosas que cuando busques una nueva oportunidad puedas presumir)

Al final tal vez sí termines yéndote, pero ya le sacaste provecho a la experiencia.

También conozco casos de personas que al cambiarse de área desbloquearon su potencial, crecieron mucho y ahora su exjefe les reporta a ellas.